El agua de las formaciones acuíferas subterráneas puede contaminarse con PFAS por diversas fuentes, incluido el uso en el tiempo de productos que contienen PFAS tales como espuma contraincendios (AFFF), derrames de productos que contienen PFAS, fugas de PFAS procedentes de lixiviados en rellenos sanitarios, y descargas de plantas de manufactura que usan PFAS en sus procesos. Varias autoridades ambientales alrededor del mundo han implementado regulaciones, directrices, planes de acción y otras iniciativas de gestión similares para tratar los riesgos potenciales a la salud humana y al ambiente que se derivan de las aguas subterráneas contaminadas con PFAS. La EPA en EE. UU. ha iniciado el proceso de designar los compuestos PFOA y PFOS como sustancias peligrosas, lo que extendería la Ley CERCLA y las autoridades de recuperación de costes en el manejo de la contaminación, con la aplicación del principio de quien contamina paga, pero ya existe una autoridad de respuesta en caso de que hubiere un peligro inminente y sustancial a la salud pública. Asimismo, las autoridades reguladoras australianas aplican un principio precautorio en circunstancias en las que hay posibles amenazas a la salud humana o amenazas de daños graves o irreversibles al ambiente, aplicando también el principio de quien contamina paga.

ECT2 presta una completa gama de productos y servicios para el tratamiento de aguas subterráneas contaminadas, incluidos estudios pilotos y experimentales, diseño e ingeniería, sistemas temporales, sistemas permanentes, instalación, gestión de construcción, arranque y puesta en marcha, y contratos de operación continua. Contamos con un equipo de empleados que reúnen décadas de experiencia en hidrogeología, investigación de remediación y diseño e ingeniería de procesos; mientras que la experiencia de nuestro equipo de operaciones proporciona un conocimiento especializado en los posibles retos de diseño que se enfrentarán en todo proyecto de aguas subterráneas. Desde 2013 hemos implementados cientos de sistemas de tratamiento de un solo uso y regenerables a nivel mundial que han tratado miles de millones de litros de agua contaminada con PFAS, incluidos cinco sistemas de tratamiento de aguas subterráneas SORBIX RePURE en Australia y un sistema de tratamiento regenerable a escala completa SORBIX RePURE en la antigua base aérea Pease en Portsmouth, Nuevo Hampshire. También hemos instalado sistemas de tratamiento de aguas subterráneas para el tratamiento de COV y 1,4-dioxano en instalaciones ubicadas en Florida, Massachusetts, Nueva York, Maryland, Luisiana, Nuevo Hampshire, Arizona y California.

Las concentraciones de contaminantes en los sitios de remediación de aguas subterráneas suelen ser muy altas, y generalmente se requieren sistemas de tratamiento para reducir dichas concentraciones a niveles que cumplan con los criterios del agua potable. Además, el control de penachos es un componente importante de la estrategia de remediación, junto con el tratamiento de otros contaminantes que puedan estar presentes en aguas subterráneas contaminadas con PFAS. ECT2 ofrece dos opciones de tratamiento de PFAS para un mejor cumplimiento de los requisitos del proyecto. Para concentraciones de PFAS en el orden de los ng/l (ppt), nuestra línea de productos con resinas de intercambio iónico SORBIX PURE de un solo uso proporciona una capacidad hasta 15 veces mayor que los sistemas GAC, y solo requiere la mitad del espacio. Para concentraciones de PFAS iguales o mayores que 10 ppb, nuestro sistema de intercambio iónico regenerable SORBIX RePURE ofrece el mejor rendimiento y la menor cantidad de residuos del mercado. Cualquiera de estas dos resinas pueden usarse en nuestra línea de productos de la serie M, que puede empacarse eficazmente en contenedores CONEX para la remediación de aguas subterráneas. Por estar desarrollados específicamente para proyectos de efecto rápido, los sistemas «llave en mano» de la serie M llegan al sitio listos para funcionar una vez que se hagan las conexiones con los servicios y la fuente de agua contaminada.